lunes, 26 de enero de 2015

La meditación


        La meditación es un proceso mediante el cual conectamos con nuestro Yo más elevado, el Todo. Para ello debemos relajar el cuerpo y desacelerar la actividad mental, todo ello mediante una respiración profunda y lenta.

         En la meditación el objetivo es dominar la mente para que cese su actividad, llegando a desvincularnos de todo pensamiento, sintiéndonos libres sin las ataduras del mundo físico, y abstrayéndonos de la dimensión temporal.

         Se trataría simplemente de Ser, de existir, limitándonos a ser simplemente lo que somos en esencia: consciencia.

         Practicar ejercicios de meditación a menudo resulta muy beneficioso para cualquier persona,  Proporciona una sensación de paz mental y corporal que se prolonga cada vez más, llegando a ser, con el tiempo, un aspecto de nuestra personalidad.

         Vivir con una mente tranquila nos habilita para ver las situaciones con mayor claridad y así poder tomar las decisiones correctas en la vida.

         Las primeras practicas pueden resultar desconcertantes, porque acallar la mente es un trabajo complicado. Al principio la mente mostrara imágenes continuamente, cantará canciones, mostrará recuerdos, imaginará situaciones,... No hay que enfadarse con uno mismo por no conseguir el objetivo, eso sólo empeora la situación. Hay que limitarse a ser consciente de como se resiste la mente, y eso nos servirá para entender cómo funciona.

         La resistencia de la mente a relajarse nace del hábito. El estructura mental creada por el ego y almacenada en el subconsciente, nos permite realizar cualquier actividad en un segundo plano. Es como cuando estamos pensando a nivel consciente en alguna situación y seguimos realizando una actividad como si hubiésemos accionado el piloto automático.

         Una buena forma de dominar nuestra mente es intentar ser conscientes en todo momento de nuestros pensamientos y acciones. Trabajar desde la consciencia nos da poder sobre el ego, dejando de actuar y reaccionar por asociaciones llevadas al subconsciente carentes de un previo análisis a nivel consciente. Si nos dejamos llevar le otorgamos poder al ego, y vivimos según su realidad, formada por una información sin evaluar. Sin embargo, si empezamos a tomar consciencia de todo aquello que hacemos y pensamos, empezamos a coger las riendas en nuestras vidas y guiarlas hacia donde queremos.

         La meditación será una gran herramienta para conseguir ese control sobre nuestra mente, pero para ello deberemos aplicar en nuestro intento una de las mayores de las virtudes, la paciencia. Sera importante perseverar, ya que para cada cual es distinto el tiempo que le puede llevar el control sobre su mente.

         Pero merece la pena el esfuerzo. Les invito a practicar la meditación. Con el tiempo les cambiara la forma de vivir, verán todo lo que les rodea desde una perspectiva diferente.

         Y recuerden que la meditación es un medio para sentirse parte del Todo del que formamos parte, del todo que somos, todos y cada uno de nosotros.

sábado, 24 de enero de 2015

El miedo


         ¿Podemos afirmar que algo en sí mismo de miedo?¿ Es el miedo algo objetivo? ¿Se puede medir?

         Creo acertar al decir que las respuestas a todas estas preguntas es que NO.

         El miedo es un sentimiento producido por un estimulo externo.

         Suele ser bastante complejo dar una explicación razonable de porqué un estimulo provoca ese sentimiento de miedo en un individuo, y la respuesta aparece a nivel subconsciente.

         El subconsciente archiva los recuerdos emparejados con sensaciones. Si por ejemplo la primera vez que viste un payaso eras pequeño y te hizo la broma de la flor que tira agua y no te gusto y te pusiste a llorar, el subconsciente guarda un archivo con la información del recuerdo asociando un "payaso" al "sentimiento de ser atacado". Eso provocará que cada vez que veas un payaso, conectes con ese sentimiento. Posiblemente te den miedo los payasos o te inquieten.

         Ese es solo un ejemplo para entender de donde viene el sentimiento del miedo.

         Podemos tener miedo a lo desconocido, es decir, a lo que no entendemos, debido a la falta de seguridad que nos provoca. Ello es debido a que lo desconocido es aquello de lo que no tenemos información. La información se asocia con la luz y la falta de ella con la oscuridad, al igual que aquello que está en el subconsciente se asocia con la oscuridad.

         Por ello hacer consciente aquello que está almacenado en el subconsciente, aportaría luz y una expansión de consciencia - información - conocimiento, eliminando así el miedo que pueda estar almacenado en el mismo.

          Cuando estamos sintiendo miedo, estamos conectando con el subconsciente, un estimulo externo nos lleva a sentir algo de lo cual no somos conscientes.

         Generalmente, cuando sentimos miedo, cerramos esa conexión porque queremos dejar de tener ese sentimiento. y de esa forma, dejamos en el subconsciente ese archivo.

         Cuando un estímulo provocase la conexión hacia el subconsciente deberíamos verlo como una gran oportunidad para eliminar limitaciones internas y ampliar nuestra consciencia.

         Cuando sintamos miedo, abrámonos hacia ese sentimiento, no lo bloqueemos, amplifiquémoslo, sintámoslo en su totalidad, porque de esa forma lo estamos sacando a la luz, aflora hacia el exterior, liberándonos de una carga que puede suponer un bloqueo perjudicial para nuestra vida.

         Espero que a partir de ahora vean el miedo como algo positivo, como la posibilidad maravillosa de mejorar, de limpiarse interiormente.

         Y espero y deseo que les ayude esta información.

         Y recordad que cuando nos hacemos conscientes de que formamos parte de algo tan grande, de que somos Uno con el Todo, entonces entendemos que dar es recibir al mismo tiempo y que el amor al prójimo es el amor a uno mismo.

Alimentación saludable


         Muchas páginas hay en la web sobre alimentación, muchas versiones distintas, muchas información contradictoria, tendencias innovadoras contra conservadoras,... los temas sobre alimentación saludable inundan la red.

         Llega a ser difícil discernir cual es la mejor opción, pudiendo no ser una forma de alimentarse válida para todas las personas. Siendo distintos, quizás también distintas dietas sean más adecuadas para cada uno de nosotros, por los motivos que sean.

         A la hora de elaborar una dieta tendríamos que tener en cuenta varios aspectos.

         Lo primero sería prestar más atención a nuestra intuición más que a la información, ya que aunque sea una parte importante, suele ser muy contradictoria, quizá porque a cada uno le resulte más beneficioso un tipo de dieta diferente. Conocerse a uno mismo y observar que alimentos nos sientan mejor, es fundamental.

         Si bien cada alimento tiene diferente nivel de frecuencia, la mente del observador también altera ese nivel frecuencial debido a la creencia que tenga sobre esa comida, pudiendo mejorar o empeorar ese alimento.

         También el estado emocional de la persona a la hora de comerlo será importante porque su campo energético influirá al del alimento en cuestión. Bendecir la mesa, agradeciendo el alimento que se va a ingerir aumenta el nivel de frecuencia energética del alimento, mientras que si uno come por obligación un alimento teniendo un sentimiento de rechazo hacia el mismo, influirá negativamente en el mismo.

         En la calidad del alimento influyen varios aspectos del proceso de plantación, crecimiento, recogida, elaboración, conservación,... Una buena tierra aportara mejores nutrientes al alimento, una recogida temprana impedirá que el alimento recoja todos los nutrientes en el proceso de maduración, los productos añadidos como pesticidas... se impregnaran en el alimento siendo un elemento negativo al ser ingeridos por la persona. Los conservantes artificiales también serán ingeridos teniendo efectos negativos para el individuo. Concluyendo que lo más beneficioso es comer un alimento lo menos manipulado posible.

         La cantidad de factores que influirán para encontrar la mejor dieta posible individualizada deberá ser analizada por uno mismo atendiendo a la información recibida, y tras ella discernir lo que considera más adecuado.

         La dieta es un elemento importante en la vida de una persona, por el hecho objetivo que necesitamos alimentar nuestro cuerpo para vivir. Por ello hay que mentalizarse que el alimento se toma por necesidad, agradeciendo al mismo por el aporte que nos va a ofrecer y renunciando al placer momentáneo que ofrecen ciertos alimentos de baja calidad nutritiva a los que se adhieren ciertos aditivos saborizantes que luego perjudican al organismo, más que nutrirlo.

         Por ello debemos tener claro que no se come por placer, sino por necesidad, sin perjuicio de intentar alimentarse de la forma que más nos guste, eligiendo de entre alimentos saludables.

         Como en todo en la vida, el esfuerzo y la renuncia son aspectos que ponen a prueba nuestra voluntad, y superando esas tentaciones fortalecemos nuestro ser.

         Un aspecto muy importante para aquellas personas que prueban muchas dietas para adelgazar y no les suele funcionar ninguna, es muy importante que entiendan algunas cosas. Como se explica anteriormente se debe comer por necesidad y no por placer o capricho. El alimento es un nutriente indispensable para nuestro cuerpo. Y el esfuerzo y la voluntad son claves para llevar una alimentación sana y equilibrada.

         La mayoría de las personas que buscan perder peso buscan hacerlo de la forma más rápida posible. Y esas dietas son agresivas y si consiguen resultados aparentes en un inicio, luego son perjudiciales y tienen el conocido efecto rebote.

         Por ello la apersona que quiere cambiar su cuerpo debe entender que debe cambiar la forma, no solo de alimentarse, sino de ver el alimento.

         La mente es una parte muy importante en este proceso, si bien el sobrepeso puede ser debido, en algunos, a factores emocionales y no tanto alimenticios, que impidan el buen funcionamiento del proceso alimenticio.

         Un factor muy importante es no obsesionarse con el problema, porque a nivel mental creamos aquello que creemos, y si constantemente nos percibimos con sobrepeso eso es lo que seguimos creamos en nuestro cuerpo.

         Una recomendación sería la siguiente: Tomar responsabilidad de nuestra situación actual sea cual sea, ya que la hemos creado nosotros. Informarse por uno mismo acerca de los alimentos, sin irse a los extremos, sin que sean los demás que decidan por nosotros, ya que eso nos hará tomar poder sobre nosotros mismos. Crear una dieta propia ajustada a nuestra situación particular, lo más equilibrada posible. Ver la comida como un regalo maravilloso, ya que sin ella no podríamos vivir. Olvidarse del problema (si es que lo hay) y centrarse en otros aspectos positivos de la vida, encontrando algo positivo al percibirnos como estamos, teniendo la certeza de que es algo temporal y que el cuerpo solo, haciendo las cosas bien, se sanara.

         Quizá todo lo redactado hasta ahora esta explicado de forma muy simplista, pero en general se trata de dejar de centrarse en el problema, cambiar de hábitos, y valorar todo aquello positivo que le rodea, ya que el estado de ánimo es clave para nuestra salud.

         Es muy importante que no se coma con culpa algún alimento que se tenga consciencia de que no es saludable, puesto que si uno es demasiado estricto, al más mínimo incumplimiento de la dieta se sentirá culpable y puede volver a lo anterior. La voluntad debe ser fuerte, pero también debemos ser comprensivos con nosotros mismos ante nuestros errores.

         Les deseo que esta breve explicación les ayude en sus propósitos.

         Y recordad que cuando nos hacemos conscientes de que formamos parte de algo tan grande, de que somos Uno con el Todo, entonces entendemos que dar es recibir al mismo tiempo y que el amor al prójimo es el amor a uno mismo.

martes, 20 de enero de 2015

Infinitos egos


           Quería reflexionar acerca de la teoría de los universos paralelos. Se trata de la existencia de tantos universos como posibilidades se hayan producido en nuestras vidas. Habría entonces infinidad de universos con un yo diferente en cada uno de ellos. Cada vez que surgiesen diferentes posibilidades de elección, dado nuestro libre albedrio, aparecerían tantos nuevos universos paralelos como posibilidades.

            Me puse a pensar sobre esta teoría y de que la razón por la que se producirían estos infinitos universos, sería con el objetivo de experimentar infinitas posibilidades y que si estamos aquí para experimentar, no se me ocurre mejor manera de hacerlo que creando tantas posibilidades para ello. Y al parecer somos seres multidimensionales, así que tendría aún más sentido si cabe.  

            En ese momento me vino una descarga de información intuitiva y una ráfaga de energía refrescante recorrió todo mi cuerpo. Lo que me llegó fue una información diferente a esta teoría, pero al mismo tiempo relacionada con la multidimensionalidad del ser y las infinitas posibilidades de experimentación del mismo.  

            ¿Y si las diferentes posibilidades de experimentación del yo fuésemos en realidad todos nosotros? Y si la unidad de la que hablamos y de la cual formamos parte fuésemos un solo Yo ilusoriamente dividido para poder tener multitud de experiencias diferentes? Tiene sentido, ya que siempre hablamos de que somos parte de un Todo, aunque no seamos plenamente conscientes de ello y que creemos equivocadamente ser seres individuales.  

           Entonces pensé en el ego, y que quizás no fuese tan malo como creemos. Porque el ego sería una herramienta para crear esa ilusión de separación necesaria para poder experimentar separados y así almacenar mas experiencias que si lo hiciésemos como unidad consciente.  

            Eso no hace más que reforzar la idea de que debemos trascender al ego para sentir la unidad a la que pertenecemos, pero mientras permanezcamos proyectándonos como seres individuales no olvidemos al relacionarnos con los demás, que son parte de nosotros, y que aquello que proyectemos hacia ellos, lo estamos proyectando hacia nosotros mismos; y que aquello que pensamos de los demás, es aquello que pensamos de nosotros mismo. Y que todo lo que no nos gusta de nosotros lo veremos en los demás, ya que son una proyección nuestra. Y que aquello que proyectemos con nuestro sistema de creencia será aquella parte del todo que veremos reflejada porque será la que atraeremos hacia nosotros.   

            Parece que todo encaja. O se lía cada vez más. Pero mientras esta creencia nos sirva para incrementar la comprensión hacia los demás y hacer de este mundo un lugar mejor... bendita sea esta creencia.  

            Y recordad que cuando nos hacemos conscientes de que formamos parte de algo tan grande, de que somos Uno con el Todo, entonces entendemos que dar es recibir al mismo tiempo y que el amor al prójimo es el amor a uno mismo.

lunes, 19 de enero de 2015

La ilusoria dualidad


         La dualidad es una percepción errónea de la unidad y los diferentes planos de frecuencia de cada elemento. Si bien todo es energía, nuestros ojos decodifican la intensidad, la velocidad, la vibración, ... de la misma dándole formas diversas en el mundo aparentemente físico.

         Con ello entendemos que es nuestro sentido de la vista el que nos muestra el mundo físico como tal. Sin embargo sabemos que no percibimos como imágenes todo tipo de energía, ya que hay ciertos rangos de frecuencia que nuestros ojos no decodifican y no los percibimos con la vista.

         Con esta pequeña introducción abordaremos lo más importante de la dualidad en cuanto a cómo nos afecta.

         En otros artículos he tratado el tema de la importancia del subconsciente como el causante de proyectar la realidad que percibimos.

         La mayoría de información que he leído iba encaminada a centrarse en las cualidades negativas, problemas, bloqueos energéticos emocionales, traumas,... Las diferentes terapias van desde revivir un momento traumático con  finalidad de comprender, aceptar, perdonar, eliminando el bloqueo que causaba en el subconsciente; encontrar la causa de un problema en el pasado, otras vidas, ... buscar la causa en el árbol genealógico,... Pero todas las terapias suelen centrarse en el problema.

         Con todos mis respetos, y con gran humildad, voy a explicar mi opinión al respecto. Y con ello no digo que esas teorías no funcionen, pero creo que hay un camino más corto hacia el cambio.

         Creo que uno vive lo que proyecta con su mente, y el subconsciente es clave en ese aspecto. Pero no creo que se trate de eliminar nada porque nada es dual como parece a simple vista. Se trataría más bien de elevar la vibración de aquellos puntos en los que nuestra vibración este más baja, por el motivo que sea.

         No nos centraríamos en eliminar los diferentes aspectos negativos, sino que trataríamos de polarizarlos a positivo, aumentando su vibración.

         El negro es el blanco en potencia, es el mismo elemento que el blanco solo que con una vibración más baja (en una explicación muy básica).

         El miedo no se elimina, sino que se aumenta su vibración al introducir en el subconsciente pensamientos de valentía a través de la sugestión.

         Si queremos que un niño tenga una gran autoestima, se le repite varias veces cada día que es un campeón, muy inteligente, capaz de conseguir todo lo que se proponga, valiente,... No estamos haciendo más que sugestionar su mente subconsciente a base de repeticiones para que su mente crea lo que le decimos.

         Si queremos cambiar ciertas actitudes y las creencias almacenadas en el subconsciente, hay que tratar de sugestionar la mente, auto-convenciendo al subconsciente a base de repetición  constante para conseguir una polarización positiva. (ver como reprogramar el subconsciente)

         Por lo tanto se trataría de cambiar una actitud negativa, polarizándola hacia su positivo, sugestionando la mente hacia la creencia de poseer esa cualidad en su rango más elevado.

         No trates de eliminar el odio, mejor siente que eres un ser amoroso y comprensivo y estará resuelto. El amor es el odio en potencia, por eso dicen que del amor al odio sólo hay un paso.

         Sea lo que sea lo que estamos viviendo, ilusión, engaño,... tratemos de vivirlo plenamente conscientes de la unidad de la que formamos parte, practicando la comprensión hacia las personas que lo conforman, las cuales son partes del mismo todo del que formamos parte.

         Y recordad que cuando nos hacemos conscientes de que formamos parte de algo tan grande, de que somos Uno con el Todo, entonces entendemos que dar es recibir al mismo tiempo y que el amor al prójimo es el amor a uno mismo.

viernes, 16 de enero de 2015

La contemplación


 
         La contemplación es la acción mediante la cual nos conectamos con nuestra verdadera esencia, con la unidad. Es el estado natural del ser.

         Para ello debemos apartar la actividad mental, y con ello nuestra personalidad y el ego, trascendiendo a niveles de consciencia más elevados.

          Se trata de conectar con lo que realmente somos, sólo consciencia, fuera del tiempo y el espacio, apartados de las limitaciones del plano material.

         La contemplación es mera observación, es el sentimiento de quietud, de conexión e integración hacia lo absoluto, hacia el infinito.

         Para ello, colóquese en una posición cómoda, relájese mediante una respiración suave y profunda, y únicamente observe lo que le rodea, sin realizar ningún proceso mental de valoración o juicio. Simplemente observe, como si no estuviese ahí. Observe la quietud de las cosas, se agudizarán los sentidos, escuche los ruidos, perciba el movimiento que hay en la misma quietud. Hágase consciente de la conexión inaparente que hay entre todas las cosas. Todo está conectado. Y siéntase parte de toda la escena, porque forma parte de todo lo que percibe. Trascienda al espacio y al tiempo y sienta la conexión con el amor absoluto que todo lo conecta. Y esa sensación de paz tan maravillosa provocará cambios inmediatos en su ser, en su nivel de consciencia.

          Ya no volverás a ver el mundo como lo veías, porque ¡Tú eres ese mundo!

         Aquello que percibes es lo que vives, y tu vida es la proyección de lo que crees que es el mundo. Recuerda que la belleza está en los ojos del que mira. Ámate a ti mismo y sólo proyectaras amor, y con ello crearas situaciones amorosas en tu vida.

 

El ego



       
Podríamos definir el ego como una superestructura mental diseñada a través de la información almacenada en el subconsciente y que tiene por objetivo la creación de una personalidad que se adapte lo mejor posible a su entorno para conseguir sus objetivos tales como: seguridad, aceptación, estatus social,...

         El ego es por tanto una creación mental, un Yo que se adapta a su entorno con una estrategia. Es como un actor en una película, interpretando un papel, con una forma de ser particular.

         El ego se nutre de la información que hay en el subconsciente. Hay que decir que el subconsciente es el lugar donde almacenamos toda la información que vamos recopilando en nuestra vida. Es posible que también haya información genética, de nuestros ascendientes, e incluso de información de vidas pasadas...

         El hombre, que es conciencia, cree ser su propio ego, se identifica con ese ego, y ello implica la creencia de que no puede ser de otra forma. Pero esa estructura se puede cambiar más o menos profundamente.

         El ego nace de la creencia de que somos entidades individuales. El ego es en sí temor, miedo, inseguridad. Porque se siente individual, y de ahí que busque estrategias de comportamiento que sean aceptadas. Actuará con un programa de aprendizaje continuo de error y adaptación, hasta crear una estructura solida  que funcione de la mejor manera posible en su entorno.

         El ego se encarga de solucionar a través de razonamientos mentales, cualquier estimulo o información que pueda herirle. El ego se encarga de mirar hacia el exterior, culpando de todos los problemas a causas externas, generando explicaciones lógicas para evitar sentirse dañado. La reacción del ego ante un ataque, es el contraataque.  

         El ego juzga continuamente a los demás con el fin de sentirse bien con la estructura que ha creado.

         El ego ha sido creado por el sentimiento de individualidad, así que ha sido creado por una falta de consciencia de pertenencia al todo. El ego ha sido creado por un error de percepción, con lo que el ego no deja de ser algo ilusorio, ya que la separación es una ilusión.

         El ego no quiere desaparecer, y tiene mecanismos para que la mente no cese su funcionamiento a fin de que podamos llegar a lo que realmente somos.

         El trabajo que debemos realizar para tomar el control de nuestra mente y hacernos con las riendas de nuestra vida, a través de la mente creadora, es la contemplación. La contemplación es la forma de saltar al ego siendo únicamente lo que somos, dedicándonos simplemente a observar.
 



La teoría de la ley de atracción

          

         La famosa ley de atracción predica que atraemos lo que queremos si visualizamos aquello que anhelamos y nos sentimos como que ya está conseguido.

         Pero lo cierto es que faltan varios matices ante una verdad a medias. Lo más importante es la acción y una personalidad con unas creencias positivas hacia la abundancia. La gente que tiene éxito y que consigue hacer una fortuna en los negocios es porque, generalmente, tienen personalidades de creencia de que el dinero es bueno, que es factible conseguirlo, además de ser personas que confían en sí mismas y han aprendido y observado la viabilidad de hacer buenos negocios en su entorno.

         Una persona que ha nacido en una familia adinerada, ha crecido en una realidad de abundancia, y ha formado una personalidad imitando las actitudes de sus padres y en su subconsciente habrá interiorizado creencias positivas hacia el dinero.     Eso favorecerá mucho a que pueda tener una vida igual en el aspecto de la abundancia económica.

         Por mucho que una persona se visualice en una mansión con todos los lujos, si no pasa a la acción, lo único que esperará será que le toque la lotería (suponiendo que juegue, claro).

         Se trata más bien de lo siguiente: la personalidad de la persona, la cual es creada a partir de la información que se ha ido almacenando en  el subconsciente a lo largo de su vida, es la que determina la realidad en la que vive.

         Lo que realmente determina la vida de una persona es su sistema de creencias, y lo que cree que es, como cree que es y qué piensa que puede conseguir. La mente de esa persona va a atraer las personas y situaciones que hagan cumplir su sistema de creencias y se sentirá atraída por elegir esas situaciones, aunque objetivamente vea que no le benefician.

         Por ejemplo, una mujer que haya interiorizado desde pequeña que las relaciones son dolorosas, que los hombres son malos, que haya visto una realidad de maltrato familiar en sus padres, y que carezca de autoestima para afrontar situaciones por sí misma, se sentirá atraída por una persona que cumpla sus expectativas respecto a su sistema de creencias, una persona que haga de la relación algo doloroso, será un mal hombre para ella, la maltratará y le hará sentir como ella realmente se siente, una mujer débil.

         La ley de atracción existe, pero está basada en nuestra mente creadora de la realidad en la que vivimos según como percibimos la vida.

         No creamos lo que queremos, sino que creamos lo que creemos.

         Por lo tanto, y volviendo al tema del dinero que es lo que más se relaciona con la ley de atracción, para crear abundancia material debemos crear una personalidad que tenga las cualidades que se necesitan para ello.

         Pensamiento, palabra y acción es igual a creación.

         Si quieres cambiar tu vida, debes cambiar la forma que tienes de verla.

 

La reprogramacion del subconsciente


         Reprogramar el subconsciente es una tarea que requiere una gran dedicación, un constante esfuerzo, para derribar los muros que limitan nuestra realidad.

         Para reprogramar la mente es necesario aplicar técnicas de sugestión mental.

         Lo primero que deberíamos hacer es ser conscientes de que personalidad hemos adquirido y como interactuamos con los demás. Así pues, se trataría de prestar atención a como actuamos. Es como observar desde un segundo plano nuestras reacciones, nuestra respuestas, nuestro sentimientos ante ciertos estímulos,...

         Eso nos hará ser conscientes de cómo "somos". Pues en base a los resultados obtenidos en ese análisis tendremos que saber qué aspectos queremos mejorar de nuestra personalidad.

         Se trata de redactar un listado de cualidades que queramos tener, desarrollarlas un poco haciendo una breve frase con cada una de ellas. Por ejemplo: Si eres una persona que no suele alcanzar las metas y desiste al poco tiempo puedes decir, "Yo soy muy perseverante. Siempre alcanzo las metas que me propongo con gran constancia y dedicación"

         Siempre hay que escribir las frases en tiempo presente. Y eso es muy importante porque el subconsciente sabe que el tiempo no existe, ya que es una ilusión creada en la dimensión física. Con el subconsciente hay que jugar con sus reglas.

         Hay varios aspectos que hay que entender del subconsciente: no entiende el NO. Por lo tanto tienes que escribir tus frases y sugestionarte siempre en positivo. Si dices "Yo no soy un vago" El subconsciente entiende "Yo soy un vago". Y es más lógico de lo que parece, porque cuando dices vago, estas pensando en la vaguería, y eso es lo que creas.

         De igual manera podemos apuntar algo importante sobre el subconsciente: y es que el subconsciente es conocedor de la unidad, y no entiende, como creemos erróneamente, que somos seres individuales. El subconsciente sabe que somos parte de un todo. Así que cuando pensamos algo malo de alguien, realmente estamos pensando algo malo de una parte del todo, de nosotros. Y el subconsciente lo interpreta de esa forma, entendiendo que nos vemos como vemos al otro. Con lo que se hace evidente que juzgar al prójimo o desear mal ajeno, o cabrearse con alguien y sentir enfado, ira , odio... con ello, sólo nos estamos haciendo daño a nosotros mismos.

         Y es que debemos aceptar algo que nuestro ego no quiere entender: todo aquello que no nos gusta de nuestra realidad es aquello que no nos gusta de nosotros mismos. Porque nuestra realidad es una manifestación de la mente subconsciente y su sistema de creencias.

         Hay muchas realidades, y si queremos una realidad mejor, hay que cambiar el sistema de creencias almacenado en el subconsciente. Si cambia el subconsciente cambia la realidad, eso es irrefutable. Si lo trabajas bien notaras un cambio abismal no solo en ti, sino en tu vida.
 
 
 


 

La importancia del subconsciente



            
El subconsciente es un inmenso almacén de información que hemos ido recopilando a lo largo de nuestra vida. El subconsciente es el responsable de como somos, de nuestra personalidad, de nuestros gustos, de nuestras elecciones,... ya que todo ello viene condicionado por el sistema de creencias que se encuentra almacenado en el mismo.

         La importancia del es abismal, ya que el ego crea la personalidad a partir de la información registrada en él.

         La etapa del niño es muy importante, ya que son esponjas que absorben toda la información a través de la observación. Toda esa información ira al subconsciente. El niño, a medida que crece va interactuando copiando la forma de relacionarse que ha visto en su entorno: familia, colegio, escenas sociales, televisión.

         Y va viendo el resultado de sus actuaciones, y en base al resultado decide fijar o cambiar una actitud.

         La persona se identifica con la personalidad que ha adoptado, pero la personalidad depende de factores externos, por lo que no forman parte de la esencia de la persona, que es en sí únicamente consciencia.

         La información almacenada en el subconsciente es de vital importancia para nuestra vida, ya que la mente crea nuestra realidad a través de nuestro sistema de creencias. Por lo tanto tendremos que analizar bien nuestros pensamientos y desmontar muchos procesos mentales erróneos a través de hacernos conscientes de la razón por la que estaban almacenados de esa forma.

         Si le tenemos miedo a las ratas, un caso muy típico, podemos buscar la primera información que recibimos al respecto. Podría ser que la primera vez que vimos a una rata nuestra madre gritase horrorizada. Ante esa acción el subconsciente recoge la información de que la rata es un animal que da miedo y la forma de actuar será que hemos visto.

         Normalmente en el subconsciente un recuerdo se alacena unido a un sentimiento. Así que si en un momento en el que estábamos muy tristes de pequeños vimos una paloma, asociaremos la paloma con un sentimiento de tristeza, y seguramente de mayores, no nos gustaran las palomas, porque aún sin recordar ese momento, nos provocaran un sentimiento de tristeza.

         En el subconsciente se almacenan aquellos traumas, que en muchas ocasiones no recordamos, y que nos limitaran a la hora de tomar decisiones en nuestras vidas.

         Es de vital importancia la relación que hayamos tenido con nuestros padres a la hora de determinar nuestra autoestima. Si por ejemplo un padre le dice a un niño constantemente que es tonto, el niño acabara creyendo que es tonto, y actuara como un tonto.

          La información que hay en el subconsciente determinara las relaciones que tengamos, tanto de pareja, como de amistades, incluso los lugares que frecuentemos,...

         Las decisiones que vayan marcando nuestra vida vienen determinadas por como creemos que somos y que metas creemos que podemos alcanzar. El subconsciente puede tener información registrada muy limitante y ello conllevaría a una realidad poco agradable.

         Realmente los limites que tenemos, cuando creemos que no podemos hacer una u otra cosa, es por los limites que hemos interiorizado.

         Lo importante es que se puede sugestionar a la mente subconsciente con ciertas técnicas para cambiar la información limitante e introducir información positiva que refuerce la personalidad que adoptamos y así crear una realidad mucho más hermosa.
 

 
 

Niveles de consciencia


         Somos consciencia.

         Nuestro nivel de consciencia es muy limitado. De hecho la percepción que tenemos de nosotros mismos es tan limitada, que creemos ser algo individual y separado de todo lo que nos rodea.

         Pero lo cierto es que todo está conectado y formamos parte de algo mucho más grande, infinitamente mayor. Pero nuestro nivel de conciencia es aún muy pequeño.

         La mente crea la materia y nuestro cuerpo individual, como así lo percibimos, es el resultado de lo que creemos que somos.

         Eso quiere decir que manifestamos en el mundo físico nuestro sistema de creencias.

         Nuestro sistema de creencias radica en el subconsciente, y el subconsciente es un almacén de información que ha ido recopilando la mente y que marca la realidad en la que vivimos.

         (Pero la importancia del subconsciente la veremos en otro artículo)

         Centrémonos en los niveles de consciencia.

         Imaginemos una célula de nuestro cuerpo. La célula tiene un nivel de consciencia menor que el nuestro. La célula se percibe como individual y separada del resto de células con las que convive. Las células serían entidades individuales básicas de conciencia.

         Esa célula es individual y egoísta (provista de ego) con instinto de supervivencia. De hecho cuando a una célula le falta oxigeno, muta, se vuelve cancerígena, para poder vivir sin oxigeno. Con ello afecta al resto de células y al cuerpo del que forma parte, sin ser consciente de ello. Pero al no ser consciente de que es una parte de algo mayor, y percibiéndose como algo individual obra de forma egoísta, porque no cree que sus actos afecten al resto de células y al entorno.

         Ello es extrapolable al ser humano. El hombre cree que sus acciones no afectan más que a sí mismo.

         Continuando con los niveles de consciencia, el hombre es consciente de sí mismo como unidad, pero al igual que la célula, no es consciente de que junto con el resto de seres humanos forma parte de una unidad mayor.

         Si seguimos, encontraremos que hay una escala de niveles de consciencia, y podríamos entender al planeta como unidad. Los seres humanos seriamos parte importante del mismo, igual que las células son partes importantes de nuestro cuerpo.

         Los planetas se verían como entidades individuales, con conciencia de unidad planetaria, y se relacionarían con otros planetas. Ahí podíamos entrar en cómo se atraen gravitacionalmente dentro del sistema solar al que pertenecen.

         Las estrellas también tendrían consciencia de unidad, y se verían separadas de otras estrellas. Y seguiríamos con las constelaciones, universos locales,...

         En resumen, hay muchos niveles de consciencia que se manifiestan al mismo tiempo.

         Podríamos decir que a medida que vamos evolucionando vamos ampliando nuestro nivel de conciencia y nos vamos acercando cada vez más a ser conscientes de algo más elevado y más grande, hasta ser conscientes del Todo. Pero el tiempo es una ilusión de nuestra percepción limitada, y parece que todo se produce en el mismo instante, en un eterno presente, con lo que se nos hace difícil entender tal evolución sin el aspecto temporal.

         Quizá por eso es que somos seres multidimensionales y existimos en diferentes dimensiones en el mismo momento, entendiendo el momento del eterno presente, que nosotros percibimos como diferentes momentos. Esos momentos los asociamos a pasado, presente y futuro, apareciendo así la idea de evolución. Por lo tanto la evolución sería un ideal equivocado, fruto de la falsa percepción temporal.