lunes, 26 de enero de 2015

La meditación


        La meditación es un proceso mediante el cual conectamos con nuestro Yo más elevado, el Todo. Para ello debemos relajar el cuerpo y desacelerar la actividad mental, todo ello mediante una respiración profunda y lenta.

         En la meditación el objetivo es dominar la mente para que cese su actividad, llegando a desvincularnos de todo pensamiento, sintiéndonos libres sin las ataduras del mundo físico, y abstrayéndonos de la dimensión temporal.

         Se trataría simplemente de Ser, de existir, limitándonos a ser simplemente lo que somos en esencia: consciencia.

         Practicar ejercicios de meditación a menudo resulta muy beneficioso para cualquier persona,  Proporciona una sensación de paz mental y corporal que se prolonga cada vez más, llegando a ser, con el tiempo, un aspecto de nuestra personalidad.

         Vivir con una mente tranquila nos habilita para ver las situaciones con mayor claridad y así poder tomar las decisiones correctas en la vida.

         Las primeras practicas pueden resultar desconcertantes, porque acallar la mente es un trabajo complicado. Al principio la mente mostrara imágenes continuamente, cantará canciones, mostrará recuerdos, imaginará situaciones,... No hay que enfadarse con uno mismo por no conseguir el objetivo, eso sólo empeora la situación. Hay que limitarse a ser consciente de como se resiste la mente, y eso nos servirá para entender cómo funciona.

         La resistencia de la mente a relajarse nace del hábito. El estructura mental creada por el ego y almacenada en el subconsciente, nos permite realizar cualquier actividad en un segundo plano. Es como cuando estamos pensando a nivel consciente en alguna situación y seguimos realizando una actividad como si hubiésemos accionado el piloto automático.

         Una buena forma de dominar nuestra mente es intentar ser conscientes en todo momento de nuestros pensamientos y acciones. Trabajar desde la consciencia nos da poder sobre el ego, dejando de actuar y reaccionar por asociaciones llevadas al subconsciente carentes de un previo análisis a nivel consciente. Si nos dejamos llevar le otorgamos poder al ego, y vivimos según su realidad, formada por una información sin evaluar. Sin embargo, si empezamos a tomar consciencia de todo aquello que hacemos y pensamos, empezamos a coger las riendas en nuestras vidas y guiarlas hacia donde queremos.

         La meditación será una gran herramienta para conseguir ese control sobre nuestra mente, pero para ello deberemos aplicar en nuestro intento una de las mayores de las virtudes, la paciencia. Sera importante perseverar, ya que para cada cual es distinto el tiempo que le puede llevar el control sobre su mente.

         Pero merece la pena el esfuerzo. Les invito a practicar la meditación. Con el tiempo les cambiara la forma de vivir, verán todo lo que les rodea desde una perspectiva diferente.

         Y recuerden que la meditación es un medio para sentirse parte del Todo del que formamos parte, del todo que somos, todos y cada uno de nosotros.

No hay comentarios: